REFLEXIONES SOBRE EL SIGNIFICADO DE LA CONQUISTA DEL PERÚ Y AMÉRICA
Es normal leer en los textos de historia sobre la conquista de América y el Perú mal llamado “Indias Occidentales” a fines del siglo XV y comienzos del siglo XVI. La conquista, es pues, la acción de conquistar, es decir: ganar mediante operación de guerra, un territorio, una población, una posición, así reza un diccionario común y corriente.
Simple y llanamente, eso fue lo que hicieron a los pueblos del Nuevo Mundo, los conquistadores y la Corona española quienes tiempo después, consolidaron esas conquistas con el establecimiento de colonias y la creación de una “institución” llamada COLONIA, bajo la férula de la Corona hispana a través de sus viejas y recién creadas entidades estatales. Como cualquier otro imperio, el objetivo primordial era pues: Explotar a más no poder, los tesoros y la fuerza de trabajo de los seres humanos de las tierras conquistadas, a quienes los supuestos conquistadores consideraban salvajes sin ningún valor, ubicándolos en la organización social incluso por debajo de los negros esclavos, así en un abrir y cerrar de ojos nuestros antepasados que habían logrado un esplendoroso desarrollo pasaron de ser amos y señores de sus tierras a ser dominados por un puñado de salvajes sedientos de riqueza de oro y plata comandados por el ágrafo Pizarro.
Si América hubiera sido un lugar salvaje, como lo planteaban los conquistadores-invasores, no habrían sacado gran cosa por un largo tiempo. Habrían tenido que trabajar las tierras, importar y adaptar los cultivos, descubrir las minas, construir los caminos. Sin embargo ese mundo desconocido había ya conocido su propia revolución neolítica y había construido sobre una base agrícola una serie de civilizaciones de una gran riqueza. En fin, los invasores no habían encontrado un mundo salvaje, ellos fueron los SALVAJES que llegaron a destruir una gran cultura.
Resulta muy difícil aceptar que un puñado de miserables, conquistadores, que trajeron consigo: sus pilchas, sus espadas del más fino acero de ese entonces, sus pulgas, ratas, gatos, perros , fauna y flora, su pobre bagaje cultural, su cosmovisión, pues eran muy ladinos para las guerras y los pleitos y de yapa nos trajeron sus enfermedades que hicieron estragos en las poblaciones indígenas fueran capaz de conquistar un gran imperio que a lo lardo de su cortos 300 años había logrado un gran desarrollo cultura.
Finalmente la mal llamada conquista significó pues para los indígenas el derrumbamiento de su cultura, de la fe en sus dioses que de un momento a otro los habían abandonado, o eran inferiores a los mal llamados conquistadores, la destrucción de su arte, la desaparición de su idioma, de su raza, el paso de una vida tranquila a vivir en un mundo hostil, plagada por los constantes saqueos, masacres, violaciones y los más crueles abusos, es decir TENER QUE SOPORTAR LA MÁS CRUEL HUMILLACION, impuesta por un conjunto de hombres a quienes solo les importaba saciar su sed de riqueza.
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