II.EE. "INTERAMERICANO"
ÁREA: FORMACIÓN CIUDADANA Y CIVICA
GRADO: CUARTO
LA ÉTICA EN LA VIDA POLÍTICA
Fundamentos de la ética Cívica
En una sociedad conviven individuos que tienen distintas concepciones morales, creencias religiosas e ideales de vida.
Entonces, para hacer posible una vida en comunidad es preciso que se den algunos puntos comunes, es decir lo mínimo que es necesario compartir para hacer posible la convivencia. Estos mínimos conforman lo que llamamos ética cívica o ética de la sociedad civil.
Valores de la Vida Ética
En nuestras sociedades democráticas, los ciudadanos ya han asumido algunos valores, derechos y actitudes que se dan por supuesto a la hora de tomar decisiones que afectan a todos. Estos valores básicos pueden resumirse en cinco:
La Libertad: Es decir autonomía moral y política.
La Igualdad: Que se manifiesta en la eliminación de la dominación y la distribución equitativa de las oportunidades y los recursos.
La Solidaridad: Que significa apoyar al débil para que alcance una mayor autonomía.
La Tolerancia: Es decir, el respeto activo de aquellas concepciones, creencias y estilos de vida que no compartimos.
La Actitud Dialógica: Para resolver problemas
La Democracia como Estilo de Vida
A lo largo de la historia se han desarrollado diferentes formas de gobierno, es decir, de organizar la vida social. Una de ellas es la democracia, sistema político en el que la soberanía radica en el pueblo.
En la actualidad la democracia rige en gran parte de los países del mundo y constituye el ideal para la mayoría de las sociedades, a pesar de que en la realidad no siempre es aplicada adecuadamente.
Las sociedades democráticas deben tener un conjunto de procedimientos que aseguren el respeto de todas las libertades. Esto significa que aun entendiendo la necesidad de aplicar la regla de las mayorías, democracia significa también el respeto a las minorías.
La sociedad política es una comunidad en la que los ciudadanos se realizan como tales cuando participan de modo significativo en la dirección de los asuntos públicos. Esta participación genera un sentido de pertenencia solidaria a la comunidad.
La democracia, por tanto, no es un instrumento meramente representativo, sino una autentica forma de vida, cuyo valor consiste en fomentar el desarrollo moral, esto es en promover la libertad y la felicidad de las personas a través de la participación política.
Ciudadanía, Democracia y Derechos Humanos
Una conclusión que se desprende de los conceptos de “ciudadanía” y “democracia” se refiere a la estrecha relación que existe entre ambos. Solo un sistema democrático considera a las personas como auténticos ciudadanos y no como súbditos o vasallos.
Pero también se puede decir a la inversa: solo cuando las personas son ciudadanos se puede dar un sistema auténticamente democrático. Podemos decir los dos conceptos se implican mutuamente. Además ambos implican el respeto a los derechos humanos.
ÉTICA POBREZA Y DERECHOS HUMANOS
Uno de los problemas éticos que afronta nuestro país es la erradicación de la pobreza, entendida como la insatisfacción de necesidades básicas, que sufre un número importante de peruanos. Esta realidad se profundiza cuando reconocemos que los esfuerzos de estado y las iniciativas de la sociedad civil parecen ser insuficientes para acabar con este problema nacional.
Tradicionalmente la pobreza era entendida a partir de las carencias económicas referidas a los ingresos de una persona, pero actualmente se consideran otros factores , como la vulnerabilidad de las personas, la calidad de vida que llevan y el acceso a oportunidades para satisfacer sus carencias.
A partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática podemos afirmar que las familias pobres tienen rasgos comunes: son de mayor tamaño, mayor proporción de jóvenes, mayor tasa de desempleo, menor proporción de salarios y además con baja calificación y menores niveles educativos, así como carencias de servicios básicos de vivienda.
Grupos en Riesgo
En el Perú, se calcula que existe alrededor de cinco millones de personas en situación de pobreza extrema. Pero existen grupos específicos que tradicionalmente han sido más vulnerables a la pobreza que otros: los niños y las niñas, las mujeres, los jóvenes y las comunidades indígenas. Sin embargo en las últimas décadas la situación de dichos grupos ha venido cambiando paulatinamente y han conseguido el reconocimiento de algunos de sus derechos.
Las Mujeres
En los últimos años la mujer ha ido alcanzando una progresiva autonomía en sus actividades y una mayor participación en la vida pública.
El perfil general de la mujer peruana es de una joven que habita en una ciudad y que suele vivir hasta los 70 años en promedio.
En un país en vías de desarrollo como el Perú, el número de niños y niñas es alto. Alrededor del 40% de la población peruana es menor de edad. Esto significa una inmensa gama de posibilidades y dificultades. Así por ejemplo, el masivo acceso a la información no ha garantizado una adecuada formación integral de los millones de escolares peruanos, como se puede comprobar en las mediciones sobre niveles de rendimiento en los ámbitos latinoamericano y mundial.
Las y los Jóvenes
En la actualidad se calcula que el 28% de la población peruana es joven, entre 19 y 24 años, más de la mitad se encuentra trabajando. Pero el empleo juvenil se caracteriza por ser precario, estar asociado principalmente a la pequeña producción, tener poca estabilidad y no contar con beneficios sociales. Por otro lado, cuatro de cada diez jóvenes no se encuentran integrados al mercado laboral.
Las Comunidades Indígenas
En la actualidad el estado peruano reconoce la multiculturalidad de nuestra población. No obstante aun persisten situaciones de desigualdad en el acceso a servicios básicos. Sin embargo en los últimos años las comunidades indígenas han asumido un rol dinámico en la defensa de sus derechos, situación que ha llevado al estado a generar políticas de inclusión especificas.
